Este blog respeta los derechos de autor.

Todos los libros de los que aquí hablamos han sido comprados y leídos en papel o ebook en español o en inglés. Este NO es un blog de descarga de libros. Las críticas y/o reseñas que aquí se pueden leer son opiniones personales, nada más, y no pretenden ser otra cosa. Reseñamos principalmente novelas románticas, pero también, de vez en cuando, damos nuestra opinión sobre novelas pertenecientes a otros géneros.



miércoles, 26 de julio de 2017

El legado de Damián, de Chris de Wit

El libro El legado de Damián de Chris de Wit ha cumplido absolutamente con las expectativas que tenía.

Es una obra que comienza su desarrollo de forma paulatina, con la autora presentando los diferentes personajes y escenarios, y es aquí donde recomiendo al lector impaciente (como yo) prestar atención a la lectura para evitar confusiones. Pero aclaro que esto es solo al principio, porque enseguida la pluma de la autora nos va sumergiendo de forma contundente e inconfundible a un mundo mágico donde los personajes y escenarios ya son absolutamente claros y formados. La distinción es completa.

Respecto a los personajes centrales de la obra, diré lo siguiente: 

Damián Di Mónaco, el personaje masculino central, es un guerrero silverwalker perteneciente a la Estirpe de Plata, de una enorme fortaleza. Es intrépido y sagaz, con un pasado difícil que lo atormenta. Los guerreros silverwalkers son cinco: Damián, Triel Di Mónaco (el hermano de Damián), Ruryk Vólkov, Metanón Lemark y Gabriel Trost. Los cinco silverwalkers son guerreros protectores de la Estirpe de Plata, que van tras unos símbolos que han sido anunciados por una profecía de su raza, la cual exige que deben ser encontrados. Estos símbolos están protegidos por cinco mujeres guardianas, una de las cuales y sin saberlo, es Maia. 

Esta es una muy breve explicación de lo que pone en movimiento a la trama del libro. A medida que el lector avanza en su lectura, diferentes situaciones y hechos pondrán al descubierto todo el potencial que el libro encierra de tal manera que el lector no querrá moverse de la silla (como me pasó a mi). 

La evolución del personaje de Damián es muy clara. Al principio, la autora nos lo presenta como un guerrero en el cual predomina lo físico, su atractivo como macho, su impresionante fortaleza y su impenetrabilidad en las emociones. Pero a medida que el libro avanza, surge otro Damián. Uno más grande, aún más fuerte que el anterior, porque el amor que desarrolla por Maia, su señora álmica (la única mujer destinada para él) es tan enorme, que lo vuelve gigante. Esta transformación tan poderosa y a veces, tan profundamente dolorosa para él, es la que despliega al nuevo Damián y lo sostiene. 
Con Damián, el lector puede llegar a reflexionar acerca del amor (es lo que me sucedió a mí): primero es importante sentir el amor, para después aprender a cómo poder amar.

Maia Serrano también es un personaje de enorme evolución. Ella carga sobre sus hombros un pasado en sombras, ya que no recuerda nada de su vida anterior a sus diez años. Ella fue encontrada a esa edad en la calle, sin memoria y sin padres. Las autoridades la destinan a un orfanato y es allí donde pasa su vida, sostenida por el amor entrañable de tres amigas: Aniel Mitchels, Jackie Tyghesen y Brenda Mori. 

Ya una mujer, Maia se dedica a las danzas clásicas y, una vez que obtiene su diploma, se radica en México donde vive en una fundación para niños de la calle junto con un grupo de monjas. Aunque Maia ha salido adelante, sus demonios interiores difíciles de sobrellevar han hecho de ella una joven de personalidad frágil, temerosa, y que incluso llega a tartamudear cuando se siente amenazada. 

Pero Maia es un personaje que verdaderamente vale la pena esperar. Al principio me costaba darle crédito a la pobre, muy terrenal y estructurada, pero después surge lo impactante en ella. Y Damián es la clave. Pero no voy a decir más, para no generar spoilers. 

La pareja de Maia y Damián es otra gran espiral ascendente. Al principio, cuando ellos se encuentran, Maia le tiene tal terror a Damián, que la lleva a manejarse desde lo infantil y lo impulsivo. Pero cuando la pluma de de Wit comienza a explicar la verdad de Maia, su pasado traumático y los motivos de este terror para con este guerrero, entonces el lector entiende que el pánico que domina a la joven está completamente fundamentado. Por eso dije que al personaje de Maia hay que darle tiempo para comprenderlo. 

Y en medio de todo esto, Damián intentará todo y más para llegar a Maia. Él sabe que ella es su señora álmica pero también es consciente de que ella, al desconocer esto, no se lo hará fácil. 

Quizás el lector también podría pensar que Maia actúa desde una posición cómoda contra Damián, pero, en realidad, su dolor es real y es la que la lleva a actuar de la manera en que lo hace. Y Damián, para alcanzar a Maia en el lugar donde ella está (no físico sino emocional), es cuando comienza su verdadera y poderosa transformación.

La pareja de Maia y Damián causa una intriga permanente, una en donde el lector quiere saber a cada instante más sobre ellos, porque las cartas están echadas, pero el juego en el que ambos se sumergen requiere de ellos diferentes estrategias de acción que hacen que el lector no puede evitar quedar atrapado en este fuerte desafío. 
Las escenas sexuales entre ambos están muy bien y representan al acto sexual en sí: van subiendo de intensidad hasta terminar en el goce pleno. 

Los personajes secundarios también son importantes y muchos de ellos, impactantes. 

Adoré al padre de Aniel (Ronan Mitchels), que es un Damián elevado a la quinta potencia. También al hermano de Damián, Triel, tan tremendamente perturbado como protector, lleno de armaduras pero que en el fondo está esperando a ser descubierto. Y quizás a ser amado. Me encantó la relación entre los hermanos. 

Jackie, la amiga de Maia es increíble. Extraordinaria y heroica, vuelve completamente loco al silverwalker Metanón, que la persigue por todo el mundo. 

Gabriel, el otro silverwalker y Aniel, su señora álmica es de esas parejas que no tienen suficiente de cada uno, siempre tienen más para darse mutuamente, sin llegar a lo empalagoso. Es una pareja hecha a la medida. 
Y a pesar de que el libro se terminó, me hubiese encantado que hubiese seguido. Me dio pena de que se terminara. El final no es apresurado, está justo y muy bien armado. Todo en su justo lugar. 

En fin, hasta aquí llego. Realmente no veo las horas de que salgan los demás libros de la serie, que relaten las historias de Jackie con Metanón, Gabriel y Aniel, también la historia de Triel y los otros guerreros silverwalkers con sus heroínas. Todos ellos merecen su libro aparte. 

Para finalizar diré que yo siempre pienso que un libro es realmente bueno si cuando termina de leerse ha dejado alguna enseñanza. Y a mí me la dejó: me ha enseñado a querer. Y quizás parezca demasiado lo que digo, pero es lo que me ha pasado a mí. ¿Por qué? Porque hay demasiada gente que se llena la boca diciendo “te quiero” y sin embargo no tiene ni la más remota idea de lo que ese sentimiento significa e implica. Y en este libro, lo que surge de dos personajes que se encontraban en tan diferentes lugares, tan diferentes realidades, llega a ser tan pleno que despierta ese mismo sentimiento en uno. Contagia. 

Es un libro que recordaré, sobre todo, por el amor tan enorme de estos personajes. Un amor tan intenso y que todos deseamos experimentar.

Puntuación del 1 al 5: CINCO. 

Juana Lavigna

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.